Esta es una «versión ligera» de la anterior entrada. Perfeccionando el estilo…
¡Hola! Hoy quiero hablarles sobre las estrategias para pensar con la pantalla apagada y cómo los profesores asíncronos y generativos pueden marcar la diferencia en tres escenarios de la tecnología en educación.
Antes de la pandemia, muchos profesores estaban interesados en las tecnologías, mientras que otros las veían con recelo. Pero durante la pandemia, ambas perspectivas convergieron y se hicieron evidentes las limitaciones y las oportunidades de la educación a distancia. La participación de las familias también fue fundamental en el proceso.
Sin embargo, también fue evidente la brecha digital y la falta de medios tecnológicos para la comunicación educativa, lo que generó una fuerte carga de responsabilidad en aplicaciones de mensajería instantánea.
Tras la pandemia, algunos regresaron a las instituciones educativas, pero el retraso tecnológico hizo aún más severo el impacto de la obsolescencia programada. La educación del siglo XXI se impartía con herramientas del siglo XX y pedagogías del siglo XIX.
Antes de la irrupción de las tecnologías generativas, los maestros se encontraban en una especie de vértigo generacional y didáctico frente al uso de dispositivos y herramientas. A mediados y finales de 2022, nos encontrábamos aún encajándonos con lo que habíamos aprendido en términos de uso pedagógico, crítico y creativo de mediaciones digitales.
Sin embargo, la inteligencia artificial y sus aplicaciones han acelerado ecuaciones y regresado para mostrarnos en un Aleph lo que somos capaces de hacer con tiempo. La explosión de herramientas que se valen de bases de datos y algoritmos hace que si antes había una brecha digital contra la que diseñábamos estrategias, ahora nos vemos en la obligación de aprovecharla para abordarla.
La infraestructura requerida ahora «sólo» se reduce a una excelente conectividad. Si tenemos una puerta con buen espacio para pasar, la cadena de valor del conocimiento hará el resto. En resumen, la tecnología es un elemento clave en la educación, y los profesores asíncronos y generativos pueden marcar la diferencia para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece.
Eso significa que con las inteligencias que se asoman, el reto de la infraestructura es menor al de una mente creativa, conectada con el entorno y más crítica (no criticona) frente a los retos que desea y tiene que afrontar.
¡Gracias por leerme!